sábado, 26 de mayo de 2018

ÉL ACORDEON Y LA MUSICA PROVINCIANA, HOY VALLENATA Por Osvaldo Robles Cataño

ÉL ACORDEON Y LA MUSICA PROVINCIANA, 
HOY VALLENATA

Por Osvaldo Robles Cataño
       Director Universidad Cooperativa de Colombia - Cali

Nos cuenta el doctor JOSE MARIA GOMEZ DAZA - CHEMA GOMEZ, el autor del “COMPAE CHIPUCO”, y DE “FONSECA”, entre otras melodías, que, después de la primera guerra mundial, en 1.918, los comerciantes italianos Donato Annicharico y  Donato Pugliese  introdujeron por Riohacha él instrumento musical que llego a ser él símbolo exclusivo de la Provincia de Padilla y hoy lo es de Valledupar : EL ACORDEON.

Donato Annicharico tocaba el instrumento y en su almacén de Fonseca tenia para la venta varios ejemplares, con sus manuales respectivos. Personalmente interpretaba música italiana : “Torna Sorrento”, “Mama Mía” o “Sole Mío”.

Comenzó por enseñarle en Riohacha a Aquiles Blanquicet, uno de sus dependientes del lugar, que se domicilió luego en él corregimiento de El molino, donde ejecutaba esas sonatas delicadas. Y en Fonseca, sus empleados Luis Pitre y Gabriel Sajaut, también fueron sus discípulos aprovechados y con él aprendieron a ejecutar esas melodías napolitanas.

Donato había llegado viudo a Fonseca, con sus dos hijas Donatila y Elia ; y posteriormente contrajo matrimonio con Inés De Leon, natural de Barrancas, con la que se formo su nuevo hogar, del cual le nacieron otros hijos. En su almacén, que era una miscelánea de comercio, llego también a vender los primeros GRAMOFONOS que se conocieron en la Provincia. Por él, pues, y por Donato Pugliese, recibimos él acordeón y nos anticipamos ensayando sus compases.

LA MUSICA PROVINCIANA
La modesta banda de música de viento que se había venido formando en Fonseca se desintegro casi totalmente en esos mismos años posteriores a la primera guerra mundial. La UNITED FRUIT COMPANY había adquirido los derechos de la compañía francesa que explotaba la Zona Bananera, y desde Ciénaga hasta Fundación se había intensificado abundantemente la riqueza del oro verde.

Muchas fueron las gentes de la Provincia y de Riohacha que emigraron a ese lugar en busca de trabajo. De Fonseca viajaban por las noches familias enteras unidas, haciendo largas jornadas en burros, para llegar a aquella tierra prometida.

Y los músicos de la banda lugareña también emigraron en busca de trabajo. Se quedaron solamente Juan Solano, José Antonio Pumarejo, que tocaban el bajo y los platillos, y él “Mocho Rincones”, mocho de un brazo, que tocaba el redoblante con el madero que le reemplazaba la mano. Estos sobrevivientes de la banda de Fonseca formaron con Luis Pitre y Gabriel Sajaut, los dos acordeoneros de Donato Annicharico, un grupo musical, denominado “LA PEOR ES NA” y comenzaron a crear entonces la música Provinciana (hoy música vallenata).

Él aprendizaje del acordeón se fue extendiendo muy rápidamente, y cada día se formaban nuevos virtuosos del instrumento. Se crearon otros grupos musicales que ahora acompañaban él acordeón con bombo, redoblante y guacharaca, animados por un personaje ayer desconocido: “él cantante”. El más renombrado de estos grupos creadores de música nueva fue él de ËL HATICO”, de Luis Enrique Martínez, (padre del autor de “LA TIJERA”), quien residía con su familia en ese caserío.

Así nació la verdadera MUSICA PROVINCIANA, hoy VALLENATA. Y se hizo a un lado el acompañamiento de los de la vieja banda fonsequera de música de viento. Él grupo de ËL HATICO” tuvo fama en toda la Provincia. Venían a escuchar su música personas importantes como Fidel Garcia Gómez, Piano (Tomas Cipriano) Medina Gómez, y conocidos políticos Riohacheros como don Andrés Cúrvelo Iguarán.

Un aficionado de Palmarito (pueblo cercano a San Juan del Cesar), compuso una tonada que luego tuvo renombre continental con la letra que le acomodara un prestigioso músico argentino. Así nació la bella melodía “Santa Marta tiene tren”, que se bailaba tanto en Buenos Aires como en New York: “Santa Marta, Santa Marta, tiene tren  - Santa Marta tiene tren pero no tiene tranvía - Si no fuera por la Zona, ay, caramba, - Santa Marta,  moriría, ay, hombe !-. “

La letra inicial de esta tonada, compuesta por él autor de Palmarito, es la siguiente : “Mi mujer, mi mujer se ha vuelto loca - y yo me quede llorando - a la p.... de su madre, - que me la cambie por otra. – Tanto como yo que la vida no vale nada “.

Surgieron luego compositores como Tobias Pumarejo. Y como quien nos hace este relato, CHEMA GOMEZ DAZA,  autor del son Provinciano “FONSECA”, y del “COMPAE CHIPUCO”, entre otros. La letra de “FONSECA”, tan sentida y evocadora como su música, compuesta en 1.926, es la siguiente :

“Allá en Fonseca donde brilla la luna - entre cardos y tunas suena una acordeón ; - canta la vida de un pueblo y sus montañas - llanuras y mujeres de noble corazón ; - cuando estés triste cántale a tu tierra - así darás a ella grata contribución ; - cántale a tu provincia risueña y bullanguera - que de la Costa entera es tierra de promisión.”.

ORIGEN DE LA MUSICA PROVINCIANA

Sostiene el doctor GOMEZ DAZA que el origen de las música provinciana es eminentemente aruhaco. Él primer día de los Carnavales se toca en Fonseca “ÉL CHICOTE”, con mujeres disfrazadas de indios y de indias, y él baile se hace con movimientos horizontales, como ocurre entre los Aruhacos ; y no con movimientos circulares, como la gente civilizada. Y tiene un acento acompasado, repetido, monótono, como en las danzas aruhacas. “ÉL CHICOTE”, es la tonada provinciana tradicional, y aun se toca en nuestros días con música de viento y con acordeón. 

Él segundo día de Carnaval se baila “ÉL PILON”, expresión emocionada de nuestro folklor tradicional, representado por mujeres pilando el maíz, con música y versos especiales, y también con él acento acompasado y repetido de los bailes indígenas.

La letra de “Él Chicote” hace alusión a un indio aruhaco, ya civilizado, que vivía en Fonseca : “Al pobre Vicentico - ya lo llevan a enterrá - con los hijos chiquiticos - y la mujer embarazá -“

LA MUSICA PROVINCIANA EN BOGOTA

En los años veinte, en dos ocasiones se festejaron carnavales estudiantiles en Bogotá, y se organizaron varios grupos musicales de diferentes regiones : de Venezuela, de Bogotá, del Chocó y de la Costa, y otros del conservatorio de música dirigido por los hermanos Uribe (hombre y mujer) que se ganó  el primer premio ; el segundo fue para el grupo costeño, del que era violinista el doctor GOMEZ DAZA,  a la sazón estudiante de Odontología.  Este grupo llevó por primera vez a Bogotá la música provinciana con acordeón.

El director del Conservatorio de Música de ese entonces, el maestro Espinosa, muchos años después, se tropezó en New York con el doctor GOMEZ DAZA, y se acercó para felicitarlo porque la música provinciana de su grupo estudiantil había triunfado y había tenido éxito y acogida en el propio New York, donde era ya conocida.

La música “PROVINCIANA”  es la música “VALLENATA” de hoy.
Hasta aquí el relato del doctor GOMEZ DAZA.

Cali, abril de 1996.

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